Taxonomía: los hongos y protistas

¡Eh! Mira cuánto moho. No puedes comerte eso. ¡Es venenoso! ¡Oh, vale! ¿El moho es una planta venenosa? No es una planta. ¡Pero es verde! Sí, pero no es una planta. ¿Es un animal?

No. El moho es una especie de hongo. Y los hongos ni son animales, ni son plantas. En el árbol de la vida, los hongos forman un reino propio, y de forma sistemática, así que están al mismo nivel que los animales y las plantas. De hecho los hongos se relacionan más con los animales que con las plantas, lo que puede ser difícil de creer cuando los miras.

Los hongos no pueden producir su propio alimento, como hacen las plantas. Obtienen sus nutrientes de otra materia biológica, y en ese sentido, se parecen más a los animales. A menudo esos nutrientes proceden de plantas o animales muertos, convirtiendo a los hongos en importantes descomponedores de la naturaleza. Otros hongos obtienen los nutrientes de organismos vivos. A veces eso beneficia tanto a los hongos como al otro organismo vivo.

Cooperan. Y otras veces los hongos son parásitos, que atacan a otros animales y plantas vivos, descomponiéndolos poco a poco. En la Biología existe otro reino al mismo nivel. Lo forman organismos simples, a menudo unicelulares como... - los protozoos, animales unicelulares- -y los mixomicetos: 'moho mucilaginoso', que a pesar de su nombre no es un hongo. Éste es el grupo protista. Al igual que los animales y las plantas, los hongos y los protistas pueden dividirse en grupos y subgrupos, según lo estrechamente que están relacionadas las especies.

Ocupan su lugar en el árbol de la vida. Pero, ¿cómo de seguros están los biólogos sobre estas relaciones? Cuando se trata de hongos y protistas, los científicos actualmente tienen sus dudas. Los métodos más modernos para estudiar células y genes parecen mostrar que puede que haya que reorganizar el árbol de la vida. Puede que el dominio de los eucariotas tenga más reinos en el futuro, pero por ahora, no sabemos cómo se hará esa clasificación.

Así están las cosas. A veces, cuando tenemos más conocimiento, hay que revisar lo que anteriormente considerábamos como verdadero. Así funciona la ciencia. Lo único de lo que podemos estar seguros es que el árbol de la vida cambiará. Mejor me tomo una manzana.

Fresca, sin moho.