Las propiedades de los materiales

¡Eh, Michael! Mira a tu alrededor y escoge un objeto. ¿Cómo lo describirías? Esta mesa es dura. Marrón. Mi camisa es blanca y ligera.

Este vaso es duro, pero ¡se rompe fácilmente! Todos estos objetos están hechos de diferentes materiales: madera, algodón, vidrio. Y todos los materiales tienen unas características concretas: pueden ser duros, blandos, pesados, ligeros, tiesos, fáciles de romper, tener un color característico... Estas son algunas de las propiedades de los materiales. Echémosles otro vistazo a los objetos que ha escogido Michael y veamos cómo interactúan con la luz.

Algunos materiales, como el vidrio, dejan pasar la luz. Son transparentes. Otros materiales, como la madera, no dejan pasar la luz: son opacos. Los materiales opacos tienen color: la madera es marrón, el algodón es blanco. Y este tenedor de metal es gris plateado y ¡brillante!

Ser brillante no es un color, pero es otra propiedad que pueden tener los materiales. Hay muchos metales que reflejan la luz de tal forma que brillan. Y hay otros materiales, como el papel o el algodón, que no tienen esa propiedad: son mates. Luego están las propiedades que no se ven. Pero pueden medirse o comprobarse. ¿Qué tienes ahí, Michael?

Oh, acabo de encontrar esta canica y una pelota de goma en este cajón... ¡Perfecto! Podemos usarlas para comprobar algunas propiedades de los materiales. Intenta apretarlas. Al apretar, la pelota de goma cambia de forma. Al soltarla, vuelve a su forma original.

Pero no importa lo mucho que aprietes la canica de cristal, no va a cambiar de forma. La pelota de goma es elástica. La canica de cristal es resistente a la flexión: es tiesa o rígida. ¿Qué pasa si las dejas caer al suelo, Michael? La pelota de goma rebota, sin afectarle el golpe contra el suelo. Y... ¡para! ¡No dejes caer la canica! ¡Podría romperse!

La goma es un material que absorbe muy bien los impactos, pero el cristal tiene tendencia a romperse fácilmente: es frágil. ¿Ves ese imán en la nevera? Queda pegado en la puerta de la nevera, pero, si tratas de pegarlo contra una pared de hormigón o una mesa de madera, el imán no se adherirá. Hay determinados materiales, como el metal de la puerta de la nevera, que son atraídos por el imán: son magnéticos, mientras que otros no lo son. Pasemos a los fogones. Te habrás dado cuenta de que las asas de metal de una olla se calientan mucho más que las de plástico, por ejemplo.

Esto se debe a que el calor viaja de manera diferente a través de los distintos materiales. Los distintos materiales tienen distintos niveles de conductividad térmica. Los materiales a través de los que viaja bien el calor, como muchos metales, son conductores térmicos. Los materiales que conducen mal el calor son aislantes térmicos. Los materiales también difieren en cómo conducen la electricidad.

Los cables eléctricos, como los de un hervidor eléctrico, están hechos de cobre. El cobre conduce la electricidad desde el enchufe hasta el hervidor. Pero no quieres que ese cable te dé una descarga eléctrica cuando lo toques. Así que se recubre el cobre con plástico, un aislante. Las propiedades de los materiales juegan un papel importante en la vida diaria.

Se usan diferentes materiales para hacer muebles, ropa y todo tipo de objetos. A veces mezclamos los materiales con distintas propiedades para que funcionen como queremos. Fíjate en los objetos que te rodean. ¿De qué materiales están hechos? ¿Qué propiedades tienen esos materiales? ¿Por qué crees que los objetos están hechos de esos materiales y no de otros?