Reflejo y transparencia

Tomar una fotografía es el acto de captar rayos de luz, exactamente como son en un momento determinado. Aquí, la luz viene del sol y pasa directamente a través de la ventana. La ventana es transparente. Permite pasar la mayor parte de la luz visible, y puedes ver a través de ella. El vidrio y el agua son transparentes.

Al igual que algunos tipos de plástico. Incluso los minerales pueden ser transparentes, como el cristal -un trozo de roca a través del cual puedes ver. Pero la mayoría de materiales no lo son. La madera, el cemento, la piedra y el acero son completamente no transparentes, o materiales opacos. Luego hay materiales que son parcialmente transparentes, como el vidrio esmerilado y algunos plásticos.

Los rayos de luz pasan a través de ellos, pero no directamente. Estos materiales a veces se llaman translúcidos. Dejan pasar la luz, pero no puedes ver a través de ellos. Cuando la luz se encuentra con un material opaco, no transparente, parte de la luz es absorbida y parte se refleja. De hecho, todo lo que ves, excepto cuando miras directamente una fuente lumínica, es luz reflejada.

La mayoría de las superficies son ligeramente irregulares. Aunque las notes planas cuando las tocas, en realidad son lo suficientemente rugosas para que la luz rebote en ellas en todas las direcciones posibles. Esto se llama reflexión difusa. Por otra parte, una superficie completamente plana -un lago tranquilo por la mañana, un trozo de metal pulido, o un espejo- reflejan la luz en forma regular. Esto se llama reflexión especular.

Mira un reflejo especular y verás una imagen de la luz que impacta en la superficie plana -una imagen en el espejo. Tu imagen en un espejo parece estar tan adentro del espejo como tú lo estás de separado de él. Cuando un haz de luz choca con el espejo a cierto ángulo rebota desde él con el mismo ángulo. Dibuja un línea perpendicular al espejo. A esta línea la llamamos normal.

Ahora, mide el ángulo entre el rayo de luz entrante -el ángulo de incidencia- y el el ángulo entre el rayo de luz saliente, y la línea normal -el ángulo de reflexión- y verás que es el mismo ángulo. El ángulo de incidencia es igual al ángulo de reflexión. Cuando tomas una fotografía, suele ser mejor cuando usas una fuente de luz difusa. Ésta podría ser luz reflejada o luz que ha traspasado a través de material translúcido. Deja que la luz del sol se refleje desde una pared blanca y obtendrás una buena foto sin sombras oscuras. O pega una lámina plástica translúcida sobre la ventana para obtener una agradable luz difusa y evitar miradas curiosas.