Vasos comunicantes

Leon tiene un recipiente lleno de agua. La superficie del agua es plana. — el agua está en reposo. El agua en el recipiente ejerce presión en todas las direcciones. Cuanto más lejos de la superficie, más presión hay. Leon conecta el contenedor a otro contenedor vacío usando una cañita unida en cada extremo hasta el fondo de cada recipiente.

Esta configuración es un ejemplo de vasos comunicantes. Veamos qué pasa ahora. Inicialmente, la presión es mayor en el primer recipiente lleno de agua, y menor en el segundo, el contenedor vacío. La presión en el primer recipiente empuja el agua a través de la cañita en el segundo recipiente. A medida que el agua fluye de un recipiente a otro, el nivel del agua cambia, y también lo hace la presión en los contenedores.

Donde baja el nivel del agua, la presión disminuye. Donde sube el nivel del agua, aumenta la presión. El agua sigue fluyendo de un recipiente a otro, hasta que la presión en ambos recipientes sea la misma. Como la presión en los líquidos depende de la distancia a la superficie, la presión en ambos recipientes se iguala cuando los niveles de agua son los mismos. Es importante que los contenedores, o recipientes, estén conectados de tal manera que el líquido pueda fluir libremente entre ellos, y que la presión del aire sobre la superficie sea la misma.

Si se cumplen estas condiciones, el líquido siempre fluirá de un recipiente a otro hasta que quede al mismo nivel en cada recipiente. Es decir, hasta que la presión en cada recipiente sea la misma. Esto sucederá independientemente de la forma o el tamaño de los recipientes, o del tipo de líquido. Esto se conoce como el principio de los vasos comunicantes. ¿Por eso siempre me mojo cuando riego el jardín de la abuela Ellen? Mi regadera es un vaso comunicante, ¡y la presión empuja el agua hacia afuera!

El surtidor y el recipiente principal de la regadera están conectados, por tanto tienes razón, Leon, pueden considerarse vasos comunicantes. Cuando Leon llena el contenedor principal a través de la abertura en la parte superior el nivel del agua en el interior sube. A medida que sube el nivel del agua, la presión en el recipiente principal aumenta y empuja el agua por el surtidor. Desafortunadamente, la apertura del surtidor en la regadera de Leon es más bajo que la abertura en el contenedor principal. Entonces, el nivel en el que el agua debe asentarse está ligeramente por encima de la abertura del surtidor.

La presión empuja el agua hacia afuera a través de la abertura del surtidor, hasta que el líquido finalmente pueda asentarse al mismo nivel tanto en el surtidor como en el recipiente principal. La próxima vez, para no mojarse, Leon debería recordar cómo funcionan los vasos comunicantes. Puede tratar de no llenar en exceso la regadera, o podría conseguir otra ¡en la que el surtidor fuera más largo y más alto que el recipiente principal! ¡Los vasos comunicantes se utilizan en muchas situaciones! Uno de los usos más comunes es en torres de agua. Una torre de agua es un gran tanque de agua elevado.

El tanque de agua está conectado por tuberías a los edificios cercanos. Las tuberías y la torre de agua forman un vaso comunicante. La presión en cualquier punto dado dentro de las tuberías es la misma que la presión al mismo nivel dentro de la torre de agua. Entonces, cuando se bombea agua a la torre, esta también llena las tuberías. Cuando se abre un grifo en uno de los edificios cercanos, la presión hace que el agua fluya por la tubería y salga por el grifo.

Los vasos comunicantes son una parte extremadamente útil de la vida. ... ¡cuando se usan correctamente!