Los átomos pueden unirse

Todos somos diferentes. A algunos de nosotros nos gusta salir con muchos amigos. Y otros prefieren estar solos. Y luego están los mejores amigos que solo quieren pasar el tiempo juntos. Lo mismo pasa con los átomos.

Al argón le gusta estar solo. Los átomos de metal, como el hierro, se reúnen en grandes grupos (miles de millones juntos), mientras que los átomos de nitrógeno suelen adherirse de dos en dos. ¿Pero qué determina que los átomos sean sociales o no? Los electrones de la capa más externa: los electrones de valencia. Si un átomo tiene ocho electrones en su capa de valencia, entonces está completo. No necesita conectarse con otro, como es el caso del gas argón.

El ocho es como un número mágico en el mundo de los átomos. Los átomos prefieren tener ocho electrones de valencia: es lo que se llama la regla del octeto. Los átomos en los metales necesitan deshacerse de electrones para tener ocho en sus capas de electrones más externas. Cuando lo hacen, los electrones excluidos giran alrededor sin pertenecer a ningún átomo concreto. Eso permite que los átomos de metal creen fragmentos con billones de átomos, como estos átomos de hierro.

Los electrones de valencia actúan como el pegamento, que mantiene los átomos de metal unidos. Luego, hay átomos que necesitan más electrones para lograr el número ocho en sus capas externas. Pueden elegir un camino diferente. Forman unidades más pequeñas, donde comparten algunos de sus electrones de valencia entre sí. En vez de no pertenecer a ningún átomo, como en los metales, estos electrones compartidos pertenecen a los dos átomos.

Estos pequeños grupos de átomos se denominan moléculas. Una molécula puede tener dos átomos, o tres o cuatro… hasta varios miles. Por consiguiente, una molécula es un pequeño grupo de átomos que están unidos entre sí. Las moléculas pueden consistir en átomos del mismo elemento, como esta molécula de nitrógeno, o esta molécula de azufre. O pueden estar compuestas de átomos de diferentes elementos, como esta molécula de agua.

Cuando diferentes elementos se agrupan en moléculas, se forma un nuevo compuesto. El agua no es una mezcla de oxígeno e hidrógeno. Es un compuesto químico formado por los dos elementos. Un compuesto suele tener propiedades muy distintas a los elementos que lo formaron. Veamos como ejemplo el cloruro de sodio (sal de mesa común).

El sodio es un metal corrosivo. El cloro es un gas venenoso y corrosivo. Si los unimos en un compuesto son inofensivos. Algunas moléculas se mantienen unidas, pero bastante sueltas. Se pueden descomponer con facilidad o intercambiar átomos con otras moléculas.

Otras moléculas son más estables. Cuando esos átomos se unen, tienden a permanecer en esa molécula. Como los mejores amigos, que se mantienen unidos sí o sí. ¿Por qué los átomos en el argón prefieren estar solos? Porque tienen ocho electrones en su capa más externa. ¿Por qué a los átomos de hierro les gusta estar junto a muchos otros? Porque han expulsado algunos de sus electrones.

Los electrones en vuelo libre mantienen estos átomos de hierro juntos como el pegamento. ¿Por qué los átomos de nitrógeno son como dos mejores amigos, que siempre van juntos e ignoran a los demás? Porque han formado una molécula en la que comparten algunos de sus electrones. En los tres casos, los átomos lo hacen porque quieren tener ocho electrones en sus capas externas. Lo que significa que están satisfechos y no quieren jugar con nadie más. ¡Lo siento, Leon!