La composición del aire

Entonces… ¿crees que podremos vivir en Marte algún día? Hum, tal vez. Sólo faltan por resolver unos pequeños problemas… Pero supongamos que… ¡al menos podamos llegar hasta allí! ¿Cómo respiraríamos? ¿Nos llevamos aire de la Tierra? ¡O lo fabricamos cuando lleguemos allí! ¡JA JA! ¿Y dónde encontramos los INGREDIENTES para hacer AIRE? Bueno, primero necesitamos oxígeno, ¡o moriríamos seguro! Sí, eso es verdad.

Una quinta parte del aire de la atmósfera de la Tierra es oxígeno. Sí puedes respirar oxígeno puro, pero sólo si tienes una presión atmosférica mucho más baja de lo normal, o te dañarías los pulmones. Y si el aire fuera 100% oxígeno, las cosas se incendiarían con demasiada facilidad. Hace 300 millones de años, el contenido de oxígeno de la atmósfera de la Tierra era de hasta el 35%. Y las marcas en las rocas demuestran que hubo muchos más incendios forestales.

Y… ¿el nitrógeno? ¿Por qué lo necesitamos? El nitrógeno es el gas que constituye la mayor parte de la atmósfera terrestre (casi cuatro quintos). Realmente no nos hace falta, excepto para diluir el oxígeno. El nitrógeno es una sustancia estable que no tiende a formar compuestos químicos con otros elementos, así que casi todo el nitrógeno terrestre existe como gas en la atmósfera. El nitrógeno y el oxígeno juntos constituyen el 99 % del aire, así que vuestra mezcla es casi correcta.

Podéis quitaros los cascos. ¡Espera, Michael! Al igual que necesitamos oxígeno, las plantas también necesitan un gas: dióxido de carbono. Constituye sólo el 0.04 por ciento del aire, pero eso es suficiente. ¡Saca un poco del tanque para que la planta también esté contenta! En realidad, no necesitaríamos llevar dióxido de carbono en un tanque a Marte, ya que lo generamos de forma natural en nuestros cuerpos y lo exhalamos. Ahora falta menos del uno por ciento, si queréis duplicar la mezcla de aire que se encuentra en la Tierra.

Y el gas que tenéis en el cuarto tanque es: ¡argón! El argón es un gas noble, lo que significa que no tiende a reaccionar con otras sustancias. Y, al igual que el nitrógeno, casi todo el argón está en la atmósfera en vez de en los compuestos químicos. ¡Y ahora hemos añadido el último uno por ciento del aire! El argón no nos hace falta, por lo tanto no tenemos necesidad de llevárnoslo con nosotros. De hecho, el argón está siendo creado constantemente por la descomposición radiactiva del potasio, que se halla en la corteza terrestre.

También tenemos potasio en nuestros cuerpos. Cada persona emite varios miles de átomos de argón por segundo. ¡Eso es todo! Ahora ya podéis respirar también aquí, en Marte. El aire es exactamente el mismo que en casa, en la Tierra, con casi: 78% de nitrógeno, 21% de oxígeno, 1% de argón y un poquito de dióxido de carbono. Sólo una cosa más.

Ese aire que habéis mezclado se quedará sin oxígeno. Cuanto más respiréis, más oxígeno usarán vuestros cuerpos y más dióxido de carbono exhalaréis. Así que, si planeáis quedaros allí durante un tiempo, necesitaréis encontrar una manera de deshaceros del dióxido de carbono y producir oxígeno fresco. ¡Las plantas absorben dióxido de carbono y lo reemplazan con oxígeno fresco! ¡Genial! Aunque necesitaréis llevaros algunas plantas más… ¡Ahí tenéis! Ahora tendréis oxígeno para poder sobrevivir.

Pero recordad mantener la ventana cerrada ¡para que vuestro valioso aire no se escape! Tal vez no deberíamos haberles dicho que no necesitaban traer oxígeno porque, de hecho, podrían haber fabricado el suyo propio a partir del agua… que ya hay aquí en Marte. Pero… ¡esa es otra historia!