Prefijos

Las órdenes de magnitud y la notación científica resultan muy prácticas a la hora de escribir números o muy grandes o muy pequeños. He aquí otro método de hacerlo: los prefijos. Un prefijo es una añadidura que cambia el significado de una palabra. Por ejemplo, mili- significa una milésima, de modo que un milímetro es una milésima parte de un metro, o diez elevado a menos tres metros. Y un kilómetro son mil metros, o diez elevado a tres.

Los prefijos se pueden usar con algo más que con los metros. Un kilogramo son mil gramos, y un kilovoltio son mil voltios. Éstos son unos cuantos prefijos que hacen que una unidad sea mayor. Deca- significa diez, y hecto- significa 100, pero estos prefijos no solemos usarlos mucho, excepto si compramos caramelos o gambas al peso. En ese caso el precio viene indicado en hectogramos en vez de en kilogramos. Probablemente porque así nos parece más barato.

Hemos mencionado un kilo. Eso significa 1,000. Después de kilo- los prefijos no son diez veces más grandes, sino 1,000 veces más grandes en cada cambio. Mega- significa un millón, y un giga es igual a mil millones. Luego vienen tera-, peda-, exa-, zetta- y yotta-.

Cada uno es 1,000 veces mayor que el anterior. Puede que hayas oído alguno de estos prefijos en las descripciones de grandes cantidades de datos almacenados. Fíjate en la cuarta columna. Ahí tienes cómo se dice ese número en sueco. Del billón en adelante le puede resultar un poco confuso a un inglés parlante.

Un "miljard" en sueco sería un billón en inglés, o mil millones en español. Y lo que en sueco, o en español, es un billón, en inglés es un trillón. Muy fácil: hay dos sistemas distintos para la nomenclatura de los números grandes: la escala larga y la escala corta. Si hablas varios idiomas, puede que sepas qué escala se usa en cada idioma. Sin embargo, los prefijos son siempre los mismos y lo mismo ocurre con las abreviaturas de la segunda columna.

Los prefijos no solo engrandecen las cosas, como con kilo, sino que también pueden empequeñecerlas, como con mili. Puede que ya sepas que deci- es un décimo, un decímetro es una décima parte de un metro. Lo mismo ocurre con centi-, una centésima parte. Los centímetros y los centilitros son las centésimas partes de un metro y de un litro, respectivamente. Mili- es una milésima parte, y micro- es una millonésima parte.

Así que un micrometro es una millonésima parte de un metro, o una milésima parte de un milímetro. El símbolo para micro es la letra griega Mi. Le siguen nano-, que es una milmillonésima parte, y pico-, femto-, atto-, zepto- y yocto-. De mili- para abajo, cada unidad es una milésima parte de la unidad anterior. Como para cada prefijo el salto es de una milésima, ya no se puede seguir con la regla de la notación científica.

Dicho de otra forma, no siempre es posible tener un coeficiente de un solo dígito. Un virus de ébola mide aproximadamente ocho por diez elevado a menos ocho metros de diámetro. Pero no existe un prefijo para 100 millonésimas partes, así que decimos 80 nanómetros o 80 milmillonésimas partes de un metro. No tienes por qué saberte todo esto de memoria, pero conviene saber los prefijos más comunes, saber cómo están relacionados con la notación científica, saber palabras como milmillonésimo y millón, y estar muy atentos cuando se habla de números grandes en otros idiomas.