Prismas

Un prisma. No vas a toparte muy a menudo con este tipo de forma, a no ser que te compres una chocolatina en el aeropuerto o desmontes unos prismáticos. Este es el aspecto que tiene: como un palo con una sección en cruz en forma de polígono. De hecho, puede ser cualquier polígono aunque en este caso es un triángulo, un prisma triangular. Un prisma siempre tiene polígonos iguales a ambos extremos, por lo que los lados de un prisma son paralelos.

Es muy fácil calcular el volumen de un prisma, al menos, si ya sabes calcular el volumen de un prisma rectangular. Se hace multiplicando el área de la base por la altura. A diferencia del prisma rectangular, en este caso no podemos coger cualquier superficie y llamarla base. Hay que tomar como base el polígono, o la respuesta será incorrecta. Ésta es la base, un triángulo, así que tenemos que calcular la base de un triángulo. Cuidado con los nombres porque normalmente cuando calculamos el área de un triángulo, a este segmento es al que llamamos altura.

Pero en un prisma la altura es ésta. De modo que tenemos que llamar de otra manera a la altura del triángulo. Llamémosla "a". El área del triángulo es b x a / 2. Ésta es la base. Multiplicamos el área de la base por la altura del prisma, h, y obtenemos el volumen.

El volumen de un prisma triangular es, por lo tanto: a x b / 2 x h. En un prisma con otro tipo de base el volumen seguirá siendo igual al área de la base por la altura, aunque haya que calcular el área de la base de otra manera. El área, o superficie, de un prisma es fácil de calcular. Fíjate en el prisma y verás que está compuesto por dos triángulos y tres rectángulos. Si sabes lo que miden los cantos del prisma, sólo tienes que calcular el área de los triángulos y rectángulos por separado y luego sumarlos.

No necesitas ninguna fórmula.