Cómo medir la temperatura

Si quieres saber si tienes fiebre, si fuera hace frío o si la comida está lista, puedes averiguarlo midiendo la temperatura. Con un termómetro resulta fácil medir la temperatura. Este es un ejemplo de los termómetros más frecuentes. Esta pequeña AMPOLLA al final contiene un líquido que reacciona a los cambios de temperatura. Cuando la temperatura está baja, las partículas que forman el líquido se mueven muy despacio y ocupan poco espacio.

Cuando la temperatura aumenta, las partículas empiezan a moverse más deprisa y se extienden. El resultado es que el líquido ocupa más espacio: se expande. Este fenómeno se denomina EXPANSIÓN TÉRMICA. Al expandirse el líquido, es empujado hacia arriba por el estrecho tubo de cristal que está conectado a la ampolla: el TUBO CAPILAR. A lo largo del tubo capilar hay unas delgadas líneas espaciadas de manera regular que permiten la lectura del resultado.

Estas son escalas de temperatura y pueden usar valores en grados Celsius o centígrados, o en Fahrenheit. El nivel que alcanza el líquido dentro del tubo indica un número determinado de grados en la escala. Ese número equivale a la temperatura. Este tipo de termómetro recibe el nombre de termómetro de DILATACIÓN DE LÍQUIDO. Los distintos líquidos reaccionan de manera diferente a los cambios de temperatura y no todos los líquidos sirven para los termómetros.

Los termómetros tradicionales usaban mercurio. El mercurio tiene un margen amplio entre sus puntos de congelación y ebullición; con la temperatura se expande de manera uniforme; tiene un color plata visible y no se queda pegado a las paredes del tubo. Por desgracia es tóxico, por lo que los termómetros modernos usan alcohol en vez de mercurio. Algunos termómetros usan la expansión térmica de metales y no de líquidos. Están hechos de dos tiras de metales diferentes unidas y que reaccionan de manera distinta a los cambios de temperatura.

Estos termómetros reciben el nombre de termómetros de LÁMINA BIMETÁLICA. Cuando la temperatura sube, uno de los metales se expande más que el otro. Debido a eso, la banda se dobla. En el extremo de la banda hay una flecha que se mueve junto con la banda e indica la temperatura en la escala. Hay termómetros que no indican un punto en una escala, sino que muestran un número en una pantalla digital.

Hablamos de los termómetros DIGITALES. Algunos tienen una parte eléctrica especial llamada TERMISTOR. Una de sus propiedades, la resistencia, varía cuando la temperatura sube o baja. De esta manera, el termómetro mide la temperatura y la muestra en forma de número en la pantalla. Todos estos termómetros muestran su propia temperatura: dependiendo del entorno se calientan o enfrían más y muestran dicho cambio.

Pero, ¿cómo se mide la temperatura de objetos en los que no podemos colocar un termómetro dentro, por ejemplo el motor de un coche? Existen unos termómetros que miden la temperatura ¡desde la distancia! Si se enfocan hacia un objeto, miden la radiación térmica o infrarroja. Se denominan termómetros de INFRARROJOS. También muestran la temperatura en una pantalla por lo que son otro tipo de termómetro digital.

Existen muchas maneras de medir la temperatura. Los distintos termómetros funcionan de manera distinta así que su precisión, su margen de temperatura o el tiempo que necesitan para medir también varía. Algunos son mejores para medir la temperatura atmosférica o la corporal; otros son mejores para cocinar o para el horno y otros son mejores para propósitos industriales o técnicos.