La cámara oscura y la cámara estenopeica

Leon está en el sótano cogiendo las cosas para ir de acampada. Aquí abajo siempre está muy oscuro, incluso de día. Da un poco de miedo... ¡Oh, no! ¡A Leon se le ha apagado la linterna! Tras acostumbrarse a la oscuridad, ve de repente en la pared una sombra que se mueve. ¡Aah! ¿Qué es eso? ¿Un fantasma? Estoy muerto. ¡Un segundo, Leon!

Fíjate con atención... ¡Espera! Pero, ¡si es Lina que está fuera en el jardín! Es como si estuviesen pasando una peli en la pared... Pero, ¡está boca abajo! Hmmm. ¿Qué está pasando aquí?

Al apagarse la linterna de Leon, la única fuente de luz que queda es una diminuta apertura que da al jardín. Los rayos de luz del exterior entran por esa apertura. Cuando chocan contra la pared blanca en el lado opuesto del sótano, forman una imagen. Recuerda que Lina está en el jardín. Los rayos de luz de fuera se reflejan desde la cabeza de Lina, viajan en línea recta, atraviesan la apertura y chocan contra la pared de sótano en lo que es la parte baja de la imagen que ve Leon.

Los rayos que se reflejan desde los pies de Lina viajan en línea recta, y se proyectan en la pared más cercana al techo, en la parte alta de la imagen. La imagen está invertida. Este fenómeno óptico se conoce como cámara oscura, o imagen estenopeica. Y no hace falta estar en un sótano oscuro para ver una imagen estenopeica. Este fenómeno se observa usando un aparato llamado cámara estenopeica. ¡Y puedes construirla tú por tu propia cuenta! ¿Cómo?

Para hacer una cámara estenopeica se necesitan: - dos láminas de cartón grueso de color negro - un papel negro algo más fino o papel de aluminio - cinta adhesiva - una chincheta o una aguja - y algo de papel fino semitransparente, como papel de horno o papel de calcar. Empieza haciendo el cuerpo de tu cámara estenopeica. Coge una lámina de cartón y enróllala formando un cilindro. Pon cinta adhesiva en el borde. Luego coloca en un extremo del tubo el papel fino negro o de aluminio de manera que quede tirante, creando una superficie lisa.

Asegúralo con la cinta adhesiva. Con la aguja haz un agujerito en el centro de esta superficie plana. Por ahí es por donde entrará la luz: la apertura. Coge la otra lámina de cartón y enróllala en forma de cilindro, un poco más pequeño que el primer tubo. Asegúralo con la cinta adhesiva.

Este tubo debería encajar justo dentro del primero. Coloca el papel semitransparente tirante contra un extremo del cilindro pequeño y asegúralo con cinta adhesiva. Esto será la pantalla en la que podrás ver la imagen. Ahora, introduce el tubo más pequeño, con la parte cubierta primero, hasta la mitad del tubo más grande. ¡Ya está lista tu cámara estenopeica! Apunta con ella a un objeto brillante y mira por el extremo abierto del tubo menor.

Deberías poder ver en la pantalla interior la imagen invertida del objeto al que estás apuntando. Puede que tengas que tapar los espacios entre tu ojo y el tubo con las manos para asegurarte de que la única luz que entra lo haga sólo por la apertura. Si la imagen es borrosa, puedes intentar enfocarla, bien deslizando el tubo menor hacia el interior del mayor o bien acercándote o alejándote del objeto. Me pregunto qué pasaría si hiciera más cámaras estenopeicas... O si usase una caja de zapatos para el cuerpo de la cámara...

Bueno, ¿por qué no sigues y experimentas por tu cuenta?