La electricidad verde

Es una mañana como otra cualquiera en la ciudad. Se encienden las luces de los letreros de las tiendas, los tranvías circulan por las calles y los semáforos ayudan a controlar el tráfico. La gente en las oficinas hace sus llamadas telefónicas, trabaja con los ordenadores y se prepara café. ¡Una ciudad como esta necesita mucha electricidad! Pero, ¿de dónde la saca? En muchos lugares del planeta, la energía se produce a partir de combustibles fósiles como el carbón, el petróleo o el gas natural.

La gente los ha usado durante tantos años que la tecnología con la que se produce electricidad a partir de esos combustibles está muy avanzada. Los combustibles fósiles son fáciles de transportar, lo que facilita su utilización en todo el mundo. Sin embargo, los combustibles fósiles dañan el medio ambiente porque contaminan el aire y aumentan las emisiones de dióxido de carbono causando así el calentamiento global. Las cantidades de carbono, petróleo y gas natural de la Tierra son limitadas y vamos a agotarlas entre los próximos cincuenta y cien años. Necesitamos otros medios sostenibles para producir electricidad.

Las fuentes de energía ilimitadas y que no destruyen la naturaleza reciben el nombre de RENOVABLES. El sol es un ejemplo de fuente de energía renovable. Produce constantemente ENERGÍA SOLAR en forma de radiación, luz y calor. Usando paneles solares podemos capturar la luz solar y transformarla en electricidad. El viento también es una fuente ilimitada de energía.

Podemos capturar la energía del viento, o EÓLICA, usando aerogeneradores. Cuando las aspas de un aerogenerador se mueven, los mecanismos en el interior del aerogenerador giran. Eso acciona al generador que transforma dicho movimiento en energía eléctrica. El movimiento del agua, como las olas o la corriente de los ríos es una fuente de ENERGÍA HIDRÁULICA. Cuando el agua se mueve, hace girar una turbina ubicada en una CENTRAL HIDROELÉCTRICA.

La turbina acciona un generador que produce electricidad. Otra fuente de energía renovable más procede de los desechos orgánicos y de los organismos vivos. Se llama BIOMASA. La biomasa sólida como la madera, puede quemarse directamente para producir calor y vapor que accionan un generador. La biomasa también puede convertirse en combustible como el BIOGÁS.

El biogás se emplea para producir electricidad en una central eléctrica de biogás. ¿Por qué se la llama verde a esta electricidad? Verde significa respetuoso con el medio ambiente. A diferencia de los combustibles fósiles, la energía eólica, la solar, la hidráulica y la biomasa no aumentan las emisiones de dióxido de carbono causantes del calentamiento global. Tampoco contaminan tanto el aire. Para producir electricidad usan recursos ilimitados.

De ahí que sean más sostenibles que los combustibles fósiles. Sin embargo, la electricidad verde también tiene algún inconveniente. Es una idea relativamente reciente por lo que su tecnología aún no está tan desarrollada. De ahí que la electricidad verde sea menos eficaz y a menudo más cara. Ciertos tipos de electricidad verde tienen sus limitaciones relacionadas con las condiciones climáticas y la ubicación geográfica.

Un ejemplo: resulta difícil usar energía solar cuando hay poco sol. También es complicado almacenar y transportar la electricidad verde desde los lugares donde puede producirse hasta los lugares donde la necesitan, como las ciudades. A pesar de estas dificultades y limitaciones, se están descubriendo nuevos y mejores métodos para producir energía usando el sol, el viento, el agua y la biomasa. Esperemos que dentro de poco toda la electricidad que usemos sea verde.