Las unidades de medidas más comunes y su conversión

Kim está en casa de Lina. Ella no está y Kim le ha prometido que cuidaría de sus 2 gatos: Bubbles y Alice. Los gatos tienen hambre. Lina ha dejado instrucciones sobre cómo darles de comer. Según las instrucciones, hay que darles trescientos gramos de comida.

Lina ha usado una medida de peso para indicarle a Kim cuánta comida preparar. La masa, la longitud, la distancia o el volumen pueden describirse usando UNIDADES DE MEDIDA estándar. Por ejemplo, los gramos son la unidad básica que se usa para indicar cuánto pesa algo. Lina tiene una báscula de cocina, así que Kim puede medir fácilmente 300 gramos. ¡Alice ha saltado encima de la báscula! ¡Ahora indica cuatro mil! Los gramos funcionan bien para cosas que no pesan mucho, pero no resultan prácticos para expresar la masa de objetos más pesados.

Hay un sistema que ayuda a expresar medidas mayores o menores que la unidad básica. Podemos crear unidades nuevas añadiendo unas palabras especiales delante de la unidad básica: unos prefijos. "Deca" significa "diez", por lo que diez gramos son un DECAGRAMO. "Hecto" significa "cien", por lo que cien gramos son un HECTOGRAMO. "Kilo" significa "mil", por lo que mil gramos son un KILOGRAMO. "Deci" significa "una décima parte" por lo que una décima parte de un gramo es un DECIGRAMO. "Centi" significa "una centésima parte", por lo que una centésima parte de un gramo es un CENTÍGRAMO. "Mili" significa "una milésima parte", por lo que una milésima parte de un gramo es un MILIGRAMO. El mismo sistema sirve para describir la longitud o distancia con el METRO como unidad básica, o para describir el volumen con LITROS como unidad básica. Las partes de un metro son los decímetros, centímetros y milímetros. Mayores que un metro son los decámetros, hectómetros y kilómetros.

Las partes de un litro son los decilitros, centilitros y mililitros. Mayores que un litro son los decalitros, hectolitros y kilolitros. Puede que no hayas oído hablar de los centígramos, hectómetros o decalitros. No todas estas unidades se usan con frecuencia. Pero conviene recordar estos prefijos porque facilitan el cambio de una unidad a otra. ¡Probemos!

Dos kilómetros - ¿cuántos milímetros son? Arrancamos en los kilómetros y vamos bajando en la tabla. En cada nivel multiplicamos nuestro número por diez. Uno, dos, tres, cuatro, cinco, ¡seis! niveles.

Dos kilómetros equivalen a... ¡dos millones de milímetros! También se pueden convertir las unidades más pequeñas en otras más grandes. Pasemos quinientos mililitros a decilitros. Arrancamos en los mililitros y vamos subiendo en nuestra tabla. En cada nivel dividimos nuestro número entre diez.

Uno, ¡dos! niveles. Quinientos mililitros equivalen a... ¡cinco decilitros! Resumiendo: al pasar unidades más grandes a unidades más pequeñas, multiplicamos por diez en cada nivel que bajamos. Y al pasar unidades más pequeñas a unidades más grandes, dividimos entre diez en cada nivel que subimos.

Usando este mismo método, Kim puede calcular cuántos kilogramos pesa Alice. La balanza indica cuatro mil gramos. Entre gramos y kilogramos hay tres niveles y vamos a subir... Así que ¡hay que dividir entre mil! ¡Alice pesa cuatro kilogramos!